Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública de México y pieza clave en la estrategia contra el narcotráfico del expresidente Felipe Calderón, ha sido condenado a 38.4 años de prisión por una corte de Nueva York. La sentencia, que incluye además una multa de 2 millones de dólares, cierra un juicio histórico que expuso las conexiones entre altos mandos del gobierno mexicano y el Cártel de Sinaloa.
Durante el proceso, se presentaron testimonios de algunos de los narcotraficantes más poderosos de México, quienes detallaron cómo García Luna protegió y facilitó las actividades del cártel, recibiendo sobornos millonarios. El juez encargado del caso comparó a García Luna con Joaquín "El Chapo" Guzmán, señalando que ambos mostraron "la misma ceguera moral" al aprovechar sus posiciones de poder para cometer delitos graves.
El caso de García Luna ha desencadenado una fuerte polémica en México, donde el presidente Andrés Manuel López Obrador incluso insinuó la posibilidad de demandar a ciertos testigos del juicio por corrupción. Para muchos, su condena simboliza el nivel de infiltración del crimen organizado en las más altas esferas del gobierno mexicano.
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