Andrés Rodríguez Vasconcelos además era secuestrador y líder huachicolero en Tabasco
Andrés Rodríguez Vasconcelos vio la oportunidad de apropiarse de la plaza criminal de Tabasco ante el asesinato del capo Sergio Meza Flores, alias El Sorullo, quien era el jefe de la zona por parte del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Andrés mejor conocido en el hampa como El Kalimba, formó incluso su propia organización criminal para además dedicarse al huachicol y a los secuestros como otras formas de ingresos.
El Kalimba gustaba exponer y presumir su alto poder económico producto de la venta de drogas y los secuestros, además del robo de hidrocarburos conocido como huachicoleo, cuyo ostentoso estilo de vida la mostraba en las redes sociales donde subía las fotos donde posaba incluso portando las armas de alto calibre y de uso exclusivo del Ejército.
Su liderazgo basado en la violencia, hacía que sus seguidores le guardaran una enorme lealtad y obediencia quienes al escuchar a Rodríguez Vasconcelos dar la orden para azotar a cualquier integrante de su célula criminal que fallara en su trabajo, los sicarios no dudaban en llevar a cabo el castigo a los culpables.
Ejemplo de ello fue cuando en junio de 2020 se publicó un video en las redes sociales donde se mostraba a un grupo de hombres castigar a mujeres por haber fallado en su encomienda. Según la descripción en el clip -que fue eliminado por su violento contenido- dos integrantes de la organización criminal conocidas como halconas, fueron corregidas por un error que cometieron.
El castigo que los hombres a las órdenes de El Kalimba dieron a las dos mujeres halcones fue porque no avisaron sobre la llegada de un operativo de las autoridades que llevaban a cabo en el municipio de Huimanguillo en Tabasco.
El karma cobró rápido a El Kalimba
Tras dicho episodio, el reinado de Andrés Rodríguez Vasconcelos quien era reconocido cada vez que viajaba en su automóvil deportivo, no duraría mucho tiempo, ya que el narco y huachicolero fue sorprendido cuando viajaba en su carro a la altura de una ranchería pejelagartera de Tabasco.
El Kalimba viajaba junto con su escolta personal cuando de pronto un grupo de hombres armados lo emboscaron para acribillarlos con una lluvia de balas que dejó por lo menos 50 agujeros marcados en el carro deportivo de lujo del narcotraficante. Aunque Andrés Rodríguez y su escolta lograron hacer frente a los pistoleros, finalmente fueron asesinados.
En el lugar quedaron las marcas de sangre y el vehículo deportivo destruido, pero los cadáveres de El Kalimba y de su lugarteniente habían desaparecido. Entonces se especuló que los cuerpos habían sido llevados por los asesinos que eran de un grupo criminal antagónico que también disputada el control de la plaza.
Tiempo después comenzaron a circular en las redes sociales imágenes donde estaban los presuntos cuerpos de Andrés Rodríguez Vasconcelos y su escolta, los cuales estaban completamente mutilados. Junto a los cadáveres había un narcomensaje con el nombre del grupo de la delincuencia organizada "La Barredora" quien se adjudicó el atentado.
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