Lourdes Santiago
Aunque las pilas son de gran utilidad para los aparatos electrónicos, lamentablemente cuando su función principal termina se convierten en un gran daño para la humanidad cuando son mal desechados, pues debido a su contenido no deben tirarse en los botes de basura comunes.
Para que las pilas no generen daño a la salud, una vez que su vida útil ha terminado, deben pasar por un tratamiento previo, ya que con el paso del tiempo, sus componentes podrían provocar enfermedades como cáncer, daño cerebral, los riñones y, en caso de las embarazadas, puede ocasionar graves daños al feto, como por ejemplo retraso mental, en el andar o el habla, falta de coordinación, ceguera y convulsiones; además, puede ocasionar daños al sistema nervioso, edema pulmonar, bronquitis crónica, al ingerir alimentos o tomar agua que contengan este tipo de sustancias químicas.
Uno de los elementos en las pilas es el mercurio, un posible cancerígeno y es bio-acumulable. El mercurio que se emite en los basureros contamina el agua y la tierra, con lo que puede llegar a la comida pues se acumula en los tejidos de peces. El plomo puede dañar el sistema nervioso, los riñones y el sistema reproductivo y no se degrada; cuando se libera al aire puede ser transportado por largas distancias antes de sedimentar, se adhiere a partículas en el suelo y puede pasar por aguas subterráneas.
El litio es un neurotóxico y tóxico para el riñón. La intoxicación por litio produce fallas respiratorias, depresión del miocardio, edema pulmonar y estupor profundo. Daña al sistema nervioso; este elemento puede lixiviarse fácilmente a los mantos acuíferos.
El cadmio es una sustancia cancerígena que si se respira a altos niveles, produce graves lesiones en los pulmones e ingerirlo produce daños a los riñones. En dosis altas, puede producir la muerte. Ingerir alimentos o tomar agua con cadmio irrita el estómago e induce vómitos y diarrea. El cadmio entra al aire y al agua de fuentes como vertederos y derrames de desechos domésticos y puede viajar largas distancias.
El níquel tiene efectos sobre la piel. Respirar altas cantidades produce bronquitis crónica, cáncer del pulmón y de los senos nasales. Se libera a la atmósfera por incineradores de basura. En el aire, se adhiere a partículas de polvo que se depositan en el suelo.
Con estos antecedentes, es notable la necesidad de implementar acciones que procuren la limpieza del ambiente (agua, suelo y aire) de los elementos contaminantes y principalmente generar conciencia entre la sociedad, sobre los cuidados y medidas correctas que se deben ejercer al momento de desechar las pilas.
Todos estos componentes químicos en las pilas son altamente tóxicos y no se debe minimizar el daño que ocasiona a la salud de las personas como al medio ambiente, por eso, en la siguiente ocasión que deba deshacerse de las pilas en desuso, lo ideal es buscar los módulos y contenedores idóneos para tirarlos ahí y evitar al máximo la contaminación con esas sustancias.
Comments